28. Motivados por la fe de Jesucristo, que fincó su Iglesia sobre las columnas de los Apóstoles, depositando en ellos todo el poder recibido del Padre, poder que ellos transmitieron a sus sucesores integrantes de la Jerarquía hasta nuestros días, los miembros del Equipo Laico al servicio de la Pastoral aceptan y acatan con docilidad la autoridad de la iglesia, que reside en el Papa y los Obispos en sintonía con él, como legítimo sucesor de los Apóstoles, quienes ejercen la autoridad por medio de los Presbíteros y Diáconos en los tres aspectos de consagrar, enseñar y apacentar el pueblo de Dios.
29. Primordialmente, los miembros del Equipo Laico al servicio de la Pastoral tienen como tarea específica la de colaborar en la realización de la Pastoral del Papá, del Obispo y del Párroco, y de modo concreto en la vida y los ambientes parroquiales: escuela, reclusorio, hospital, velatorio, mercado etc.
En las Rectorías las disposiciones de su Rector se tendrán, en principio, como prolongación de la Pastoral del Párroco correspondiente.
30. De aquí que se tenga entre las actividades principales de nuestros miembros multiplicar en cada parroquia el número de los que se comprometen al servicio, los cuales reciben el nombre de <dirigentes parroquiales>. Por lo cual, son dirigentes en cuanto que son servidores de sus hermanos tanto dentro de nuestra Obra como en la pastoral de la parroquia.
Estos dirigentes son los que, formados en la Escuela de Pastoral hasta llegar al compromiso, año tras año van acrecentando el número de miembros del Equipo Laico al servicio de la Pastoral.
Es preciso que se tenga presente que la persona que no ha llegado al compromiso con la iglesia, es decir, el que no se compromete en ningún servicio, aún no se ha formado, por más que se haya instruido con el material de enseñanza de la Escuela de Pastoral. Nuestro fin es, antes que enseñar: formar y comprometer.
Un comentario
Agradezco toda esta información