I. Historial

El Equipo Laico al servicio de la Pastoral comenzó sus actividades formalmente el Domingo de Pentecostés 21 de mayo de 1972 definiéndose como una organización de laicos que, asistidos por la Jerarquía, se comprometen a colaborar, con sentido de servicio, en la Misión Pastoral de la Iglesia, en el campo especifico de la Parroquia y sus ambientes concretos, prestando ayuda al párroco en ella, y al rector en la Rectoria (capilla), realizando subordinadamente con ellos la Pastoral parroquial, la Pastoral diocesana y la Pastoral de la Iglesia Universal, dispuesta respectivamente por el Párroco, por el Obispo y por el Papa, al tiempo de que, como todo católico miembro activo de la Iglesia, trabaja por la cristianización de las estructuras del mundo y por que en todos los hombre subsista e influya el pensamiento cristiano. 

Conviene hacer notar que los fundadores de esta Obra ya venían sesionando desde un año atrás, 1971, teniendo como guía al P. Salvador Cortés Castillo, Gerente entonces de la séptima Gerencia (hoy séptima Vicaría Episcopal) de la Arquidiócesis de México.

Lo que ellos se proponían -precisamente- era ayudarle en su tarea gerencial, sumada a la de ser párroco de la Inmaculada Concepción en la Colonia Prado Churubusco.

Se limitaba, pues, la intención inicial a prestar servicio a esa sola Gerencia y a sus 42 parroquias de entonces, sin determinar concretamente en qué, ni cómo, ni dónde, podrían colaborar. Una idea sí era clara: el recién clausurado Concilio Vaticano II llamado a los laicos a colaborar con la Jerarquía, y este grupo fundador eso se proponía.

El P. Cortés acaso tenía a su vez deseo de ayudar también por este camino las disposiciones conciliares, con intención de proporcionar a los laicos la oportunidad de demostrar que el Concilio no estaba equivocado al confiar en ellos, y que eran capaces de amar y servir a la Iglesia, de aceptar un formal compromiso a la par con sus miembros consagrados, y de cumplir contra viento y marea como ellos, al igual que ellos primeros laicos en la era apostólica

Con asistencias del Gerente y de los tres Decanatos (hoy son nueve en la ya séptima Vicaría Episcopal), comenzó a operar el Equipo Laico al servicio de la Pastoral, entendida ésta como la acción de la Iglesia en el mundo para llevar a cabo la misión que le fue confiada por Cristo, su Divino Fundador, de reunir y llevar a toda la humanidad a una unidad salvífica para la mayor gloria del Padre y el bien del hombre.

«Dirigidos ya posteriormente por el P. Ricardo Watty Urquidi M.Sp.S., siendo Delegado Episcopal de la séptima Zona Pastoral de México (hoy Obispo de Tepic), se fueron fundando equipos de servicio en todas las parroquias de la ya mencionada séptima Zona Pastoral. De esta forma se celebraron la «Mision del Rosario» «La familia que reza unida permanece unida» del Padre Watson, el Jubileo del Año Santo de 1975 y diversas actividades locales en las parroquias, que tendían a hacer florecer más y más la vida de ésta y de las mismas séptima Zona. Particularmente, Mons. Watty nos congregaba a los principales dirigentes sábado a sábado en su Parroquia de San Marcos (hoy Nuestra Señora de la Visitación), en Mexicaltzingo, para impartirnos formación, colaborando con esmero en esto su vicario,  el P. Abel Uribe García M.Sp.S».

En el año 1975 se sintió la necesidad de dar formación a todos nuestros miembros en materia de piedad, estudio y acción, por lo que, con la aprobación unánime de la Asamblea de Sacerdotes de dicha Zona, el primer domingo de septiembre de 1975 comenzó a funcionar el «Instituto de formación para Laicos al servicio de la Pastoral Parroquial», conocido comúnmente más tarde y en forma abreviada, como la «Escuela de Pastoral».

El nombre de «Escuela de Pastoral», hoy tan aceptado y empleado en varias Iglesias particulares, no lo fue fácilmente entonces, dado que el objetivo de «pastoral» se reserva para designar la acción salvífica de la iglesia en lo general, y a las disposiciones del Obispo en lo concreto.

Bastó  que se explicara que no se pretendía que los laicos planearán la Pastoral, sino que se prepararan para cooperar con el Párroco, con el Obispo y con el Papa a realizarla por eso es escuela de Pastoral, porque en ella se prepara el laico para desempeñar su servicio eclesial cooperando en la realización de la Pastoral.

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Lo más necesario en la sociedad de hoy es tener en cada parroquia un grupo de seglares virtuosos, resueltos, intrépidos, verdaderos apóstoles

San Pío X
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2 comentarios

  1. Luz y Sal. La Escuela de pastoral es el fermento de laicos comprometidos qué aprendemos la palabra de Jesucristo para evangelizar a nuestras comunidades. Sabemos cual es nuestra misión y la cumplimos con fe y con ayuda de espíritu santo. Debemos pescar más hermanos que están alejados de Dios para que lo conozcan
    Pertenezco a la Dicesis de Ecatepec y mi parroquia es Nta. Sra. Guadalupe Reyna de México Reunir y Servir
    Diréctor 5o.grado

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